En el caso de ser empresario y tener alguna factura impagada, dicha factura se puede deducir en su declaración de IRPF como un gasto de un importe igual a la cuantía no cobrada, cuando se den estas condiciones:

-Si han pasado seis meses desde el vencimiento de dicha factura no pagada.

-Si, en caso de que no haya trascurrido el plazo, se ha puesto una demanda judicial para proceder al cobro.

 

Esto es posible si tributa en estimación directa normal y simplificada. Si usted tributa en estimación objetiva no se podrá deducir este gasto.